Molde Azul apuesta de forma firme por la innovación de la mano de sus clientes y fruto de este trabajo conjunto y constante, la firma de Onda ha incorporado a su catálogo nuevas cuchillas con carburo de tungsteno, que permiten una vida útil de alrededor de tres millones de golpes, frente al millón de golpes que soportan las cuchillas tradicionales en acero K100 templado.
La cuchilla desempeña un papel fundamental en la calidad final del azulejo, ya que son las piezas que delimitan su perímetro y dan forma a su perfil lateral. Un mínimo desgaste en las cuchillas pueden suponer, por tanto, una merma en la calidad final del producto y una pérdida de productividad.
Apostar por las nuevas cuchillas de carburo de tungsteno garantiza un desgaste prácticamente nulo en dichas piezas debido a su elevadísima resistencia a los golpes. Además, el hecho de contar con una vida útil mucho mayor reduce también los cambios en el molde. A menos cambios en los moldes, más tiempo de producción en la fábrica y por tanto mayor productividad y beneficios.
Con productos de estas características, Molde Azul apuesta por introducir pequeñas mejoras en sus productos que puedan revertir en cambios notables e incrementos de productividad en las empresas de la industria cerámica.